Querer es miedo diluido en sonrisas y lágrimas.
Vamos a dar la vuelta al mundo cogiendo nebulosas y galaxias entre nuestras manos.
Vamos que ayer es gerundio y perdido y ya no importa y
mañana es futuro que no existe y solo queda el ahora.
Vamos a mirar el universo con los ojos cerrados y abrazar el corazón como
si fuéramos niños.
Vamos sin que sea imperativo, fluir es sencillo cuando amas.
Todo es uno y uno es todo.
Si quieres puedes y querer es poder mirar a los ojos a la luna y desnuda de orgullo admitir que las murallas que construiste se están fundiendo y ya nada importa.
Gracias, un día me desperté y empecé a ver la vida con un color más brillante.
Soñar es vivir la realidad que siempre soñaste.
Comparto mi sueño y creo en un mundo donde la conciencia se despierta.
Si nos diéramos cuenta de que el agua del mundo es nuestra circulación,
los bosques nuestros pulmones y la tierra nuestros pies,
cuidaríamos cada brizna de hierba y cada río con mucho más cuidado.
Abro los ojos y me vuelvo a despertar con una nueva oportunidad de miles de infinitas posibilidades.
Gracias, amor. Porque te dejé entrar, por todas las heridas que ya no importan, gracias,
porque me hice más fuerte y eso fue al darme cuenta que la fuerza se encuentra en la vulnerabilidad.
Gracias por cada día y cada noche, gracias,
porque si me lo guardo siento que me estalla en el pecho.
Gracias al infinito y al cubo al cuadrado.
Te adoro.
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