No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que
nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un
deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario. No dejes de creer en las palabras y
las poesías sí pueden cambian el mundo. Pase lo que pase
nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos
enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia
historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa
obra continua: tú puedes aportar una estrofa. No dejes
nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre