No existe el momento perfecto, ni el lugar ideal, ni si quiera la hora señalada para decirte lo que hoy vengo a decirte...

GRACIAS… Gracias por entrar en mi vida, por ser tú el que abriera las puertas de mi corazón por ser como eres conmigo, por sacar lo mejor de mí. Gracias por tus momentos de locura y por conseguir robarme una sonrisa hasta cuando tengo ganas de llorar. Gracias por hacer que las mariposas vuelen en mi estómago y por hacer que algunas veces me maree solo con darte un beso. Gracias por quererme con mis imperfecciones, por darme lecciones de autoestima, por los abrazos y los besos de buenos días, por sujetar mi cabeza cuando me quedo dormida en tu pecho, por ser lo más perfecto y bello que he visto. Gracias por recordarme que solo tenemos una vida para disfrutar. ¡Y ESTA LA QUIERO VIVIR CONTIGO!

Gracias por esos WhatsApp a media mañana recordándome que me quieres. Mil gracias por tener siempre  la mejor de tus sonrisas, ¿sabes? Creo que debería de decirte más a menudo que te quiero. 

Y por último quería decirte, que eres mi principio y mi fin, mi punto de partida y mi destino, eres la razón por la que cada día me levanto y decido enfrentarme a este mundo de locos. GRACIAS POR ESTAR A MI LADO… TE QUIERO.