MI YANGO.
No imaginas todo lo que estoy pasando sin ti.
te fuiste dejando un vacío en mi pecho enorme,
y un dolor que duele muchísimo.
No te merecías eso, no así,y no tan rápido.
Se me hizo tan difícil hacerme a la idea de que
no te iba a volver a ver más.
Después de cinco meses aún sigue doliendo
como si hubiera pasado ayer, ese vacío es
irreemplazable.
Eras único y lo seguirás siendo.
Me costó hacerme a la idea de que no iba a tener
a otro como tú.
Los primeros días fueron los peores de mi vida,
todo el día llorando, los ojos hinchados, dolor de cabeza,
el estómago cerrado. Me venían los recuerdos como
un película a cámara lenta.
Sin duda el destino te puso en mi camino, siempre tu y to, juntos.
Estábamos echos el uno para el otro, eras igual que yo,
en todos los sentidos.
Siempre detrás de mí.
Sólo tenía ojos para ti y tu para mi.
Te gustaban las cosas que a mi me gustaban.
No sabes lo difícil que se me está haciendo el verano
sin poder salir a correr o a pasear contigo.
Cuando bajaba las escaleras y no estabas tú
esperándome se me caía el mundo encima,
todo se derrumbaba.
Espero que allí arriba estés mejor, y sobretodo sano.
Nadie tuvo la culpa de tu problema, pero sí, de no
mirarte bien y poder tratarlo.
TE ECHO DE MENOS MI PEQUEÑO GIGANTE.
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