Hay cosas que nunca se llegarán a decir por miedo,
sobretodo cuando se trata de decir algo que nos importa demasiado.
Que las cosas que importan de verdad,
son las que se dicen con la mirada.
Hay veces que sin tener lo que quieres, te da miedo perderlo.
Te das cuenta de que nada depende de ti,
que también depende de otros.
Que las cosas no tienen valor por sí solas,
serán importantes en la medida que tú les des importancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario