Te das cuenta de que la vida va deprisa, para poder cogerla.
Qué las cosas no giran en torno a ti, que la muerte te da mucha ventaja, porque sabe que
te va a coger.
Que en un instante... las cosas cambian.
Y cambian porque esa persona es diferente a las demás, y cambias... Cambias para poder
estar a la altura, o simplemente para agradar a esa persona.
Empiezas a ser tu mismo, empiezas a darte cuenta que esa persona es todo para ti, con esa
persona lo tienes todo.
Es tu "todo". Pero cuando esa persona se va... Te encuentras solo, vacío, no sabes ni donde estás.
Quieres desaparecer porque lo perdiste todo.
Piensas que no tienes ni te queda nada. Pero no es así, solo estás encerrado en un mundo de recuerdos.
Es bueno recordar, pero, a veces, es mejor dejar los recuerdos a un lado y seguir con tu vida.
Nada es eterno, se queda en tu vida para que conozcas lo que es el amor y luego se va...
Dejándote solo y sin rumbo fijo...
Hasta que aparece otra persona y pasa lo mismo...
Así hasta que aparezca la persona de tu vida, con la que vas a despertar todos los días a su lado.
Todos los días de tu vida.
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